Por Francisco De La Calleja

Haz decidido compartir con el mundo tu pasión por el baile. Y si puedes con ello ganarte la vida, ¡cuanto mejor!

Es posible que hayas notado que la enseñanza requiere habilidades muy diferentes de las que aplicas al baile y al espectáculo. Y es que no todos tus alumnos tienen los mismos objetivos ni habilidades. Malabarear todo esto manteniendo la imagen profesional que has construido con cada baile, competición o espectáculo requiere una flexibilidad mental y una dedicación descomunales. Eh aquí algunas pistas más que te indicarán si es necesario perfeccionar tu enseñanza, no solo tus habilidades de bailarín:

Por Francisco De La Calleja

Enhorabuena, eres profesor(a) de baile. ¿Qué podría ser mejor que ganar dinero compartiendo tu pasión? Bailas bien, haces shows o incluso competencias. Querías ganarte la vida con tu baile o tal vez querías que otros se beneficiaran de tu experiencia.

Es posible que ya hayas notado que no es fácil construir un cuerpo estudiantil que garantice un ingreso estable y que conseguir y sobre todo  guardar a los estudiantes no es tan simple como parecía al principio. Es perfectamente normal preguntarse si lo estás haciendo bien o si algo anda mal en tu nueva carrera. Aquí hay algunas pistas que indican que es posible que debas mejorar tus habilidades de enseñanza:

Por Francisco De La Calleja

Bienvenida al baile latino. Quieres bailar, pero eres nueva en esto y no conoces a nadie más que algunos amigos de la clase de baile que te invitaron a este club o social. Entonces ... ¿cómo vas a conseguir que todos esos bailarines vengan aquí y te inviten a bailar? Y una vez que lo hagan, ¿cómo vas a lograr que vean más allá de tu nivel de principiante y te inviten de nuevo a bailar? Les preguntamos a muchos muchachos (que también quieren bailar) y esto es lo que sugirieron:

Por Francisco De La Calleja 

Si, eres un buen bailarín, quizás hayas ganado algunas competencias; das regularmente espectáculos en congresos y naturalmente, la enseñanza es la siguiente cosa que lógicamente decidiste hacer. Quizás tus amigos te incitaron a hacerlo, o tal vez te inspiraron tus propios instructores. Tal vez querías un poco de dinero extra o quizás solo querías que otros beneficiaran de tu experiencia.

Es posible que hayas notado que la enseñanza requiere habilidades muy diferentes de las que aplicas al baile y al espectáculo. Es perfectamente normal que te preguntes si lo estás haciendo bien o si hay algo que no va bien en tu nueva carrera. Eh aquí algunas pistas que te indicarán si es necesario perfeccionar tu enseñanza, no solo tus habilidades de bailarín:

Por Francisco De La Calleja

El comienzo de la carrera de un bailarín es el momento más emocionante. Está lleno de aspiraciones, sueños, promesas y buenas intenciones. Sin embargo, dado el tipo de sociedad en la que vivimos, la mayoría de nosotros tenemos una relación ambigua con el nivel de principiante. La palabra principiante en sí misma se considera un estigma, aunque no hay una razón lógica por la que deba serlo. Sin embargo, pasamos la primera lección y, si es posible, el primer nivel, lo más rápido posible. A veces pasamos por esto sin cuestionar qué, cómo o incluso si realmente hemos aprendido algo. 

Por Francisco De La Calleja

         Como instructor de baile he escuchado muchas veces a lo largo de los años innumerables variaciones de: "¡Has cambiado mi mundo!" Y "¡Has cambiado la forma en que veo mi vida!" De estudiantes agradecidos que han descubierto su pasión por el baile en mis clases.

         Y aunque no hay dos estudiantes que comiencen a tomar lecciones por las mismas razones o con la misma motivación y que no hay dos estudiantes que pasen por el mismo proceso de aprendizaje, los comentarios de todos ellos convergen después de algún tiempo hacia esas dos ideas: ni la vida ni el mundo parecen ser los mismos que después de las clases de baile.

Por Francisco De La Calleja 

    "Vamos a probar lecciones con él, él es un gran bailarín y un amigo nos dijo que es un profesor muy paciente...»

    Cada vez que escucho palabras como esas, ya sea que conozca a los estudiantes o al instructor en cuestión, mi primer reflejo es decir: "Si quieres disfrutar el baile y tomar clases, ¡aléjate de los maestros pacientes!"

    Esto puede parecer extraño, dado que la paciencia es una cualidad que la mayoría de los estudiantes esperan de un maestro de baile.

    Por Francisco De La Calleja 

    Los estudiantes a menudo me preguntan al comienzo de la sesión qué se necesita para ser un buen bailarín. La respuesta que reciben es una lista muy corta: para convertirse en un buen bailarín se necesita un objetivo claro, un maestro competente y tiempo.

    Las personas a menudo se sorprenden por lo que no está en la lista. Ellos esperan que cosas como el ritmo, la coordinación, un oído musical, una buena pareja y algo así sean esenciales para el éxito de un bailarín. Pero lo que más los sorprende por su ausencia en la lista es el concepto de talento. Siempre preguntan al respecto, como si de alguna manera yo hubiera olvidado un engranaje vital en la máquina del éxito.

Por la bloguera invitada Nikka Jonesy 

   He estado tomando clases de Salsa, Bachata y Merengue con mi esposo bajo la tutela de nuestro maestro Francisco desde hace tres años y recientemente una compañera del trabajo me preguntó si lamentaba gastar tanto dinero en el baile latino.

    Para ser honesta, hasta ese momento nunca había pensado mucho en el efecto del baile latino en mi presupuesto, ya que ni yo ni mi pequeña familia carecemos de ninguna necesidad, así que la pregunta tenía mérito. Por lo cual anoche, mi esposo y yo nos sentamos con una calculadora para hacer cuentas.

Por Francisco De La Calleja

     ¿Alguna vez te has escuchado decir "Odio sentirme frustrado"? Y honestamente, ¿quién no? A medida que viajamos a través de la experiencia del baile, todos nosotros, estudiantes, intérpretes, coreógrafos, competidores, jueces, maestros e incluso formadores de profesores corremos el riesgo de sentirnos frustrados.

    Tarde o temprano sentirás la quemadura de la frustración ante las dificultades encontradas en el camino hacia sus sueños.

    Pero aquí está el detalle: la frustración puede ser algo bueno. Puede convertirse en energía positiva si la entiendes. Y no importa si eres principiante o profesional, es mejor que aprendas de qué se trata. Porque la frustración puede también convertirse en una dificultad abrumadora si la malinterpretas. Y las dificultades te quitarán la alegría de aprender, mejorar y disfrutar de tu baile.

Por Francisco De La Calleja

      A menudo me preguntan cuál es la duración óptima de una lección privada, ya sea para una sola persona o para una pareja.

         Algunos instructores afirman que una lección privada de menos de dos horas es esencialmente una pérdida de tiempo, esfuerzo y dinero. Según ellos, se necesitan al menos dos horas para supervisar la repetición de ejercicios diseñados para entrenar la memoria muscular necesaria para la ejecución del nuevo movimiento introducido en la clase.

         Estos instructores contrastan con la gran mayoría de los instructores de nuestra industria, que trabajan con el formato de curso rápido y expeditivo de cuarentaicinco minutos a una hora. En este caso, la lección termina rápidamente y el maestro seguramente le recordará al estudiante que practique antes de la próxima lección. La cantidad de práctica que se recomienda generalmente es tres horas de baile social o ejercicios frente a los espejos por cada hora de instrucción.

Por Francisco De La Calleja

Seguido se me pregunta porqué no enseño bootcamps de baile. La moda en estos días es que los instructores de baile le pegan la etiqueta de bootcamp en todo lo que enseñan, generalmente acompañada por una de estos pregones:
¡Sal de tu zona de confort!
¡Si quiere azul celeste, que le cueste!
Desafía tus capacidades de aprendizaje
¿Tienes lo necesario?
Lleva tu baile al próximo nivel
¡Sé la envidia de tus compañeros!

La expresión bootcamp se ha convertido obviamente en un truco de mercadotecnia. Los maestros hacen esto porque se vende bien. Y se vende muy bien porque vivimos en una sociedad competitiva donde si algo suena duro y difícil, la mayoría de la gente cree que aquello tiene más valor. Pero lamentablemente, la mayoría de los maestros y estudiantes tienen una comprensión turbia, en el mejor de los casos, sobre el propósito de un verdadero bootcamp.

Así que veamos cómo es realmente un verdadero campo de entrenamiento militar y por qué ninguna de mis clases de baile es promocionada como tal:

Por la bloguera invitada Nikka Jonesy

    Si eres nuevo (o no tan nuevo) en el baile latino, has tomado algunas lecciones para hacerte una idea de los movimientos básicos y te sientes listo para aventurarte en la pista de baile, aquí hay algunos consejos para ti.

    Sea cual sea tu nivel de técnica de baile, necesitas saber ciertas cosas para poder acercarte a una chica en un club de baile latino o una fiesta social para invitarla a bailar y darle una buena impresión para que ella te ponga en su lista de "hombres con los debo bailar".

Por Francisco De La Calleja

       Todo comenzó de una manera bastante banal. Turistas canadienses que vacacionaban en México y el Caribe regresaban a sus hogares infectados con una extraña variedad de virus tropicales. No, no era la Malaria o el Zika pero algo más insidioso: Merengue, Bachata y Salsa. Tan pronto como llegaron a casa, estos felices turistas actuaron como patógenos y propagaron su enfermedad incluso a aquellos que nunca han viajado al sur. Y hoy estamos hablando de una pandemia.